El grass artificial, es una superficie de fibras sintéticas, las cuales se parecen al césped natural; este grass artificial se utiliza con mucha mayor frecuencia en los estadios de deportes, lugares residenciales y comerciales a lo que anteriormente era césped natural.
La razón principal de esto es el mantenimiento del mismo, ya que se puede someter a un uso intensivo como en los deportes, y ya no requiere de riego o recorte del mismo. A pesar de todo esto el césped artificial tiene su lado negativo: vida limitada, limpieza periódica, el uso de petróleo, productos químicos y tóxicos de relleno, con lo que las preocupaciones de salud y seguridad se ven aumentadas.
Los expertos nos brindan una serie de razones para justificar la instalación de césped artificial en lugar del sembrado de grass natural.
- Algunas se refieren al mantenimiento del pasto sintético es mucho más económico. Sin embargo, lo principal es que el césped artificial también ofrece ventajas ecológicas.
- Por otro lado, los terrenos con césped sintético no deben ser regados, lo que supone un gran ahorro de agua.
- Resulta algo lógico que este tipo de césped no necesita pesticidas ni insecticidas. Por lo tanto, supone una menor contaminación.
- Como si fuera poco, estos terrenos de juego pueden llevar un lastrado de caucho ecológico para facilitar la estabilidad. De esta manera, se incentiva el reciclaje de neumáticos usados.
- El césped sintético también soporta una frecuencia de uso mucho mayor que el césped natural, de modo tal que los deportistas pueden practicar sin necesidad de constantes adecuaciones al terreno.
- El césped artificial se calienta con 40º de temperatura y no es aconsejable andar descalzo.